Comentamos hoy un artículo publicado hace unos días en Cinco Días, sobre una reunión organizada por dicho periódico y Deloitte Abogados. La reunión estaba compuesta por directores de Cumplimiento Normativo / Compliance de importantes empresas y organizaciones como Mondelez, Mapfre, HP, Banco Popular, Ascom (Asociación Española de Compliance) y Deloitte Abogados. En la reunión se trató el auge del concepto de cumplimiento normativo en las empresas y las responsabilidades y obligaciones de los directores de cumplimiento normativo, también llamados Compliance officers.
El puesto de Compliance officer es imprescindible en las empresas inglesas y americanas, y cada vez más importante en las españolas. Aun así, es una figura cuyas responsabilidades, funciones no están del todo claras para las empresas, existiendo serias dudas sobre el valor que aportan.
Algunos conceptos importantes aportados por los expertos asistentes a la reunión son:
- Introducir la ética en las empresas más allá del puro cumplimiento de normas
- Creciente complejidad del entorno regulatorio
- Independencia y separación de la función de asesoría jurídica
- Reforma del Código Penal por la que las empresas tendrán responsabilidad penal por delitos cometidos por ellas y por personas que actúen en su nombre
- Las empresas que quieran trabajar con empresas de otros países tienen la necesidad de adaptar e implantar procedimientos de Compliance, ya que serán exigidos por las empresas con las que se quiere hacer negocio.
- La formación es una de las claves para que la cultura y el concepto del Compliance se extienda a todos los niveles de la empresa.
En España existe un desconocimiento y retraso respecto a otros países en cuanto a la importancia del cumplimiento normativo. Y realmente no es un concepto tan nuevo ya que la obligación de cumplir con la normativa legal es algo necesario, pero las empresas tropiezan con dificultades de tipo organizativo. Es una tarea difícil formar un nuevo departamento con los recursos necesarios, la autoridad y la independencia suficientes. Convencer de que el departamento regido por el Compliance Officer genera valor añadido y no es solo un centro de coste será una de las grandes barreras a superar.
Por último, se trató sobre las PYMEs, que como todas las empresas están obligadas al cumplimiento normativo. Aunque la reforma del Código Penal no obliga a tener un departamento específico de Compliance ya que el Administrador puede asumir esas funciones, se prevé un gran auge en la contratación de servicios externos especializados para ello.
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